Bali siempre estuvo en el primer lugar de la lista cuando llegó el momento de elegir destino para nuestra babymoon, es decir, para nuestro último viaje antes de convertirnos en papás. Y es que su espesa selva, sus majestuosos templos, sus vastas plantaciones de arroz y su cálido clima, han convertido a este lugar en uno de los destinos más visitados del continente asiático. Además no requiere de vacunas, (lo que lo hace un lugar seguro para ir embarazada), y es un destino cerca de Dubai.

Estuvimos cuatro noches en Bali y nos quedamos con ganas de más. Sin embargo, alcanzamos a ver los templos y lugares más icónicos de la isla, sin sacrificar tiempo para descansar.

Así que sin más preámbulo, aquí les dejo el itinerario de cuatro días en Bali, además de mis tips y recomendaciones al final de la entrada:

Día 1 – Traslado

Salimos de Dubai por la mañana pero por la diferencia de horario, aterrizamos en Bali a las ocho de la noche. Ahí en el aeropuerto tomamos un taxi que por 19 USD nos llevó hasta el Alila, nuestro hotel en Ubud. Hicimos alrededor de una hora de camino, así que llegamos a nuestro hotel pasadas las diez de la noche.

Para evitarte complicaciones, aquí puedes reservar el traslado del aeropuerto a tu hotel con anticipación, ¡y en español!

Al entrar a nuestra habitación, la vista desde el balcón era casi negra. Solo alcanzábamos a ver un cielo lleno de estrellas y la alberca hacia la izquierda porque tenía iluminación arquitectónica. Sin embargo, el resto estaba totalmente obscuro y nuestra imaginación se alimentaba tan solo del sonido de los animales y del sonido del viento. ¿Cómo sería la vista? Pues oh sorpresa en la mañana cuando abrimos las cortinas.

Día 2 – Todo el día en el hotel

La vista desde nuestro balcón nos parecía el paraíso. Y es que, como ya les he dicho antes, después de vivir en el desierto, los paisajes llenos de árboles y vegetación nos parecen aún más bellos. Así que levantarse y respirar aire que huele a verde, es algo que se ha vuelto un lujo para nosotros.

Después de deleitar nuestros ojos con una vista increíble de la selva, pasamos a deleitar nuestro apetito con uno de los mejores desayunos que hemos tenido. El hotel ofrece desayuno incluido a la carta con una amplia variedad de deliciosos platillos y bebidas realizados con productos locales. Desde tradicionales huevos revueltos hasta crepas bañadas con crema de coco y frutas exóticas, todos los días la cocina nos sorprendía con nuevas creaciones.

Seguido del desayuno, pasamos al área de la alberca a recostarnos y a disfrutar de la vista espectacular de la selva en compañía de los otros huéspedes del hotel que no son humanos: ¡los monos! En nuestro itinerario nunca estuvo ir al Monkey Temple porque estaba embarazada. Sin embargo, no nos perdimos de mucho, ya que en el hotel convivimos todos los días con estos curiosos animalitos que están más que acostumbrados a estar cerca de las personas. De hecho se sienten tan cómodos, ¡que uno de ellos decidió robarse mi bebida!

El clima y ambiente del hotel invitaba a que no nos moviéramos del camastro en todo lo que quedaba del día. Sin embargo ya teníamos cita para un masaje balines, y eso era prioridad.

Antes de reservar el hotel me aseguré de que ofrecieran masaje para embarazadas. De hecho, ese era un requisito indispensable para elegir alojamiento, pues no podía imaginarme una baby moon sin que me chiquearan con un masaje. Además llevaba semanas con un dolor de espalda que nada me lo había logrado quitar, así que el masaje era mi último recurso. Gracias a Dios, no tuve que sufrir más. Oficialmente ha sido el mejor masaje de mi vida. Además, al finalizar el masaje te despiden con una deliciosa infusión de lemongrass, una hierba muy popular en Asia que resulta ser mi hierba favorita. ¡No pueden dejar de probarla cuando visiten Asia!

Al anochecer y después de habernos tomado un larga siesta provocada por el masaje, pasamos a la actividad nocturna que el hotel tenía preparada para todos sus huéspedes: la proyección de la película Náufrago junto a la alberca.

Nuestros asientos eran los camastros y la sala de cine, la selva. Nada mejor para cerrar nuestro primer día en Bali.

Día 3 – Recorrido por la isla de Bali

Después de haber recuperado nuestras energías con todo un día entero de descanso, el siguiente día estuvo dedicado a turistear. Para ello contratamos a Balicab, una de las tantas empresa que se dedican a brindar servicios de chofer a turistas. La ventaja de este servicio es que tú eliges a dónde ir; es decir, tú haces tu itinerario y ellos se encargan de transportarte. Ahora, si no tienes ni idea de por dónde empezar, puedes escoger itinerarios que ellos ya tienen hechos o reservar un tour en español.

Pero si prefieres un guía de turistas en español, te recomiendo este tour que te lleva a las atracciones más importantes de Ubud y al centro de Bali.

Así pues, a las diez de la mañana pasó a recogernos nuestro chofer, un tipo local de Bali súper amable y amigable. Él ya sabía que estaba embarazada porque así se lo comuniqué a la empresa cuando hice la reservación, por lo que el itinerario nos lo acomodó de acuerdo a mis necesidades –  ya saben, nada peligroso ni muy cansado para una embarazada. Y esto es lo que vimos:

Plantaciones de café

Nuestra primera parada fue en una plantación de café. Ahí nos enseñaron el proceso de producción del café balines, además de mostrarnos las diferentes hierbas que plantan en su huerto. También nos dieron una degustación de varios tipos de infusiones, tés y cafés, incluyendo el café más caro del mundo, que lo sacan del excremento de las civetas, unos animalitos que solo se alimenta de café.

Batuan Temple

Nuestra siguiente parada fue en el Batuan Temple, una famosa atracción a 100 km del centro de Ubud que resalta por sus esculturas de guardianes esculpidos en piedra, sus delicados grabados en las paredes, techos de paja y majestuosas puertas abiertas de piedra que comunican las diversas salas del templo. Ahí estuvimos caminando poco menos de una hora y después nos dirigimos a uno de los templos más famosos de todo Bali.

Pura Tirta Empul Temple

También conocido como el Templo de Agua, este es uno de los templos más visitados en Bali. Fue construido en el 960 A.C. y es conocido por el ritual de purificación que se realiza en sus aguas sagradas, las cuales emanan de un manantial ubicado en el mismo templo. La tradición hindú cuenta que tomar y escupir agua de cada uno de los diez caños que están a lo largo del estanque, purifica el cuerpo y alma. Por ello, no es de sorprender que esta enorme alberca esté llena de hindúes y turistas practicando este ritual.

Mirador con vista al volcán Batur

Después de recorrer los tres patios del templo (lo que nos llevó aproximadamente 45 minutos), nuestro chofer nos llevó a un mirador desde el cual se tienen excelentes vistas del volcán Batur, uno de los volcanes activos de la isla. Nos hubiera encantado hacer senderismo en el volcán y visitar sus aguas termales, pero no es una actividad segura para una embarazada. Así que nos quedamos en el mirador unos veinte minutos y después nos dirigimos al hotel.

Pero antes de llegar al hotel hicimos una parada para volar el drone sobre uno de los muchos campos de arroz que dan forma al paisaje de Bali. Literalmente, para donde volteen hay campos de arroz, los cuales son cultivados (asombrosamente) a mano. 

Día 4 – Centro de Ubud

Nuestro último día completo en Bali estuvo de dedicado a descansar junto a la alberca y a conocer el centro de Ubud. La mayoría de los hoteles que están cerca del centro ofrecen transporte gratis, de lo contrario, pueden tomar taxi, rentar una moto o contratar una visita guiada en español. Nosotros hicimos 15 minutos en coche.

Estuvimos dos horas caminando en el centro de Ubud y esto es lo que vimos:

Ubud Palace

Primero entramos al Ubud Palace, que honestamente, resultó ser muy pequeño y sin nada especialmente atractivo. Por el nombre, literalmente nos imaginábamos un palacio. Pero no. Es un templo pequeño que desde mi punto de vista, no tiene mucho que ver. En menos de quince minutos lo recorrimos todo.

Templo Pura Taman Saraswati

De todos los templos que visitamos en Bali, el templo Pura Taman Saraswati fue nuestro favorito.

Lo primero que ves al entrar es un estanque lleno de flores de loto flotantes, dividido por un camino de cemento que te lleva hasta una enorme puerta de piedra, de esas famosas en todo Bali. La vista es simplemente espectacular y cualquier ángulo resulta perfecto para una foto.

Templo Pura Dalem Ubud

El centro de Ubud es para explorarse caminando. La avenida principal no es muy grande y los templos más atractivos se encuentran a lo largo de esa calle. Fue así que encontramos el templo Pura Dalem Ubud, que cuenta con una majestuosa entrada situada al final de una larga escalinata.

Por suerte éramos los únicos en el templo, lo que nos dio oportunidad de recorrerlo sin que decenas de turistas salieran en nuestras fotos.

Ubud Market

Antes de irnos, hicimos una parada rápida en el mercadillo de Ubud, el cual está lleno de artesanías, souvenirs y ropa. Ahí me compré la famosa bolsa tejida de Bali. Solo que la mía es rectangular y no redonda.

Lo que quedó del día lo pasamos en el área de la alberca del hotel, disfrutando del agradable clima que Bali había preparado para nuestro último día entero en la isla.

En definitiva nos hicieron falta más días, pues nos hubiera encantado pasar más tiempo en el centro de Ubud y conocer más templos. Sin embargo, al ir embarazada, las limitaciones son muchas y es mejor tomar todo con precaución. Además, la baby moon es para descansar, sin estar siguiendo itinerarios pesados ni horarios apretados. Y creo que Bali es una excelente opción de destino para relajarse y tomarse todo con calma, tal y como lo hacen los locales.

Tips y recomendaciones

• Todos los templos en Bali exigen, tanto a hombres como mujeres, una vestimenta que les cubra piernas y hombros. Si no llevan nada para cubrirse (yo llevé mi propia pashmina), ahí en los templos les facilitan “mantas” para taparse.
• Recomiendo llevar repelente de mosquitos, pues abundan por allá.
• Como les conté, la mejor manera de transportarse es con chofer o contratando un tour, ya que las atracciones quedan muy lejos unas de otras y nada mejor que un conocedor de la isla para llevarlos y traerlos. También podrían rentar coche, pero no se los recomiendo, ya que la vialidad no es muy ordenada. Para distancias cortas pueden rentar motos.

Como siempre, espero que hayan disfrutado de esta entrega y sobre todo les sea útil para planear su babymoon o sus próximas vacaciones en Bali. Y si les gustó, ¡no se les olvide compartirla!

¡Hasta la próxima entrada!

DyP