Hace un mes regresamos de México, y para seguir recordando lo bueno de ese país que se añora tanto en este clima desértico, les quiero platicar de las grutas de Cacahuamilpa, una atracción natural que tienen que conocer, por dos sencillas razones: porque son las grutas más grandes del mundo y porque están en México.

Como les conté en la entrada pasada (aquí), durante nuestra estancia en México, dedicamos dos días para conocer un lugar nuevo de nuestro país. Elegimos el Pueblo Mágico de Taxco, en Guerrero. Y ya que estábamos ahí, aprovechamos para pasar por las grutas de Cacahuamilpa, que nos quedaban de paso en nuestro regreso a la Ciudad de México.

Esta es la ruta que tomamos de las Grutas a Ciudad de México // This is the route we took to get back to Mexico City

¿Y qué es lo impresionante de las grutas de Cacahuamilpa? Que son cuevas que se adentran 14 km debajo de las montañas (solo es recorrible 1.2 km) y alcanzan, en su punto más alto, los 82 metros de alto. Pero sus dimensiones no son lo único impactante. Estas cavernas están decoradas por estructuras rocosas que llevan -literalmente- millones de años de formación. Gota a gota, las formaciones rocosas dentro de estas grutas han formado estalactitas (crecen del techo) y estalagmitas (crecen del piso). Cuando una estalagmita se encuentra con una estalactita, ambas forman una columna. Pero para que se forme la columna deben pasar miles y miles y miles de años, hasta llegar a los millones ¡literalmente! Una estalagmita crece, en promedio, 2.5 cm en cinco mil años ¿Pueden creerlo?

Visitando este tipo de lugares se puede ver lo asombroso que puede ser el mundo.

El recorrido en las grutas de Cacahuamilpa dura dos horas aproximadante y son cuatro kilómetros entre la ida y el regreso. Conforme más se va bajando y más se va alejando uno de la entrada de la caverna, se empieza a sentir la falta de oxígeno y empieza a costar más trabajo respirar. Lo bueno es que caminar en la gruta es fácil, pues se instaló un camino de concreto iluminado que va por todo lo largo de la caverna. Solo hay que tener cuidado con no resbalarse, pues el piso está mojado por las gotas que caen de las estalactitas.

De hecho, parte del encanto de este lugar es escuchar el tintineo de las gotas que caen del techo y que hacen eco en toda la cueva. Si se tiene suerte y uno observa bien, podrá advertir el momento en el que las gotas caen de las estalactitas a las estalagmitas.

Un dato interesante es que se calcula que existen 14 kilómetros inexplorados de la gruta. Como turista, uno solo explora lo que es de fácil acceso. Pero como profesional, se necesitan tanques de oxígeno para seguir adentrándose en la gruta, hasta que llega el momento en el que es imposible seguir, pues se torna el camino muy estrecho e imposible de continuar sin tanque de oxígeno.

Pero como turista, lo único que necesitas llevar es un par de tenis cómodos, agua y algún snack por si te da hambre.

Además, ten en cuenta estos tips:

• Los tours salen cada hora y está prohibida la entrada individual. Para más información checa su página oficial: http://cacahuamilpa.conanp.gob.mx
• Precio de entrada: Alrededor de $70.00 pesos por adulto.

¡Gracias por leerme!

DyP