En una de las entradas previas les comenté que me parecía curioso que en el desierto se vendiera, durante la temporada de otoño/invierno, tanta ropa para frío. Pues resulta que contrario a todo lo que esperaba, para algunas personas todos esos abrigos, chamarras, capas, bufandas y gorros, resultan muy útiles para días como hoy, en el que la ciudad experimenta uno de sus días más fríos.

Ya había investigado en internet que durante los meses de invierno existen días en que la temperatura llega a 16 grados. Eso no es precisamente frío, pero para unos cuantos que vi por la calle con gorros, botas y bufandas, sí. Recuerdo que cuando recién llegamos a Dubai, una persona local nos dijo que el año pasado hizo mucho frío y tuvo que usar el calentador de sus asientos del coche. Le pregunté que a cuántos grados estuvieron y nos dijo “16º C, ¡very very cold!”. Claro que mi esposo y yo nos reímos muchísimo porque nunca he pensado ni siquiera en usar la calefacción del coche cuando estamos en Guadalajara a 16º C.

Bueno, pues hoy el día ha estado totalmente nublado, con llovizna, con mucho viento pero sobre todo, ¡con frío! Cuando chequé en mi celular la aplicación del clima para saber a qué temperatura estábamos, me sorprendí de tener tanto frío, ¡pues sólo estamos a 18 grados Celsius! Es increíble lo que unos cuantos meses en el desierto pueden lograr jaja.

De hecho, alguna vez vi en un documental que al cuerpo humano le toma aproximadamente tres días para acostumbrarse a un cambio de clima. Bajo ese argumento, no suena tan descabellado que con 18 grados tenga tanto frío ¿no? Además, el viento aquí en Dubai es bastante fuerte y constante, lo que yo creo nos provoca más frío del que realmente hace. Sólo espero que en un año no me encuentre prendiendo la calefacción de los asientos del coche con 16ºC.

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Día frío y algo oscuro en Dubai, con el Burj Khalifa al fondo cubierto por las nubes.